Sura An-Nas advierte sobre las malas tentaciones
Sura 114. An-Nas (Los Hombres) (en árabe: سورة الناس, en español: humanos) es la última sura del Sagrado Corán y la vigésima primera sura revelada al Profeta Muhammad (PBD). En esta Sura, Dios ordena a los creyentes refugiarse en Él, cuando se encuentran con las tentaciones. Se ha narrado que el Profeta (PBD), recitaba esta sura para salvar al Imam Hasan y Hussain (P).
Los intérpretes del Corán creen que el primer Nas mencionado en este capítulo se refiere a las personas en general, mientras que el segundo se refiere a aquellos atacados por las tentaciones de los genios y las personas, y el tercero se refiere a aquellos que tientan a otros (aquellos que susurran en los corazones de los hombres, Verso 5).
Cuando alguien se enfrenta a un mal que no puede afrontar, se refugiará en una persona poderosa. Dios es el mejor refugio ya que Él es quien satisface las necesidades de la humanidad. Él tiene poder. Él es quien debe ser adorado. Y Él es el Rey del mundo y de todas las criaturas.
Entonces, cuando alguien enfrenta un problema o adversidad en la vida, debe refugiarse en Dios y pedirle ayuda.
En Surah An-Nas, se describe a Satanás como Waswas al-Khannas (el susurrador furtivo). Los intérpretes del Corán dicen que Satanás siempre está susurrando tentaciones en los corazones de las personas, excepto en los momentos en que recuerdan a Dios. Cuando recuerdan a Dios, Satanás retrocede y tan pronto como olvidan a Dios, él se adelanta y reanuda sus tentaciones.
Esta Sura también habla de grupos que inducen la tentación en los corazones de la humanidad, y estos grupos pueden ser personas o genios (versículo 6). Entonces, según este versículo, algunos individuos se han extraviado tanto que tienen el poder de desviar a otros también y son tan peligrosos como Satanás.
Las cuatro “Qul”
En el Sagrado Corán, hay 5 suras que inician con la palabra “Qul; قل ” (¡di!). Estas suras hijo:
la Sura al-Yinn (72),
la Sura al-Kafirun (109),
la Sura al-Ijlas (112),
la Sura al-Falaq (113)
la Sura al-Naas (114).
A excepción de la Sura al-Yinn (72) el resto de estas suras se conocen como Las Cuatro Qul.
Según los hadices, la recitación de estas cuatro suras juntas tiene muchos beneficios para nuestro bien y para nuestra protección. El Profeta (PBD) ha recomendado recitar estas suras para diferentes actos y ocasiones como por ejemplo al inicio del viaje,y para protección de la propiedad y de los hijos.También, es recomendable recitarlas antes de dormir y en el día viernes.
Virtudes y recompensas
Se ha transmitido que el Mensajero de Dios (PBD) dijo: “Quien recitase las dos suras de al-Naas y al-Falaq es como si hubiera recitado todos los libros celestiales revelados a los Profetas (P)”.
El Imam Baqir (P) dijo: “Quien recita las suras de al-Naas, al-Falaq y al-Ijlas en los últimos tres ciclos de la oración de la medianoche, después de su oración le albrician: “oh siervo de Dios! Bienaventurado seas porque Dios dependió de tu oración.”
beneficios y efectos
para leer su texto, veasé texto:Sura al-Naas.
El Imam Baqir (P) dijo: “Quien se molesta por algo en su sueño, recite las suras de al-Falaq y al-Naas y también la aleya de Ayatul Kursi (aleya 256 de la Sura al-Baqara) cuando se va a la cama.”
Se ha narrado, que cuando le dolía al Profeta (PBD) una parte del cuerpo, recitaba las suras de al-Ijlas, al-Falaq, y al-Naas sobre la palma de su mano derecho y luego pasaba su mano sobre la parte con dolor.
Además, hay narraciones que recomiendan la recitación de esta sura para repeler la maldad y las tentaciones de los demonios, para pedir perdón por los pecados, para anular la brujería y para pedir hijos a Dios.
